EL LEGADO DE MIGUEL ANGEL LUZURIAGA: LA CUMBIA ANDINA
Una de las agrupaciones que se ha ganado el cariño de la gente y, sobre todo, de los migrantes en diversas partes del mundo es la Primerísima, Don Medardo y sus Players. Esta agrupación no existiría sin el ingenio del pionero de cumbia, quien ha sido maestro y figura a seguir de varias agrupaciones hasta hoy en día.

Ángel Medardo Luzuriaga en los 80’. En La Barra Espaciadora
Ángel Medardo Luzuriaga Gonzáles, nacido en Loja el 17 de septiembre de 1937, fue un músico, compositor y maestro de música. Desde muy joven dio a conocer sus dotes musicales ya que desde su vida colegial fue parte de varias agrupaciones tales como: Zamora Fox, el trío los Jilgueros, La Tropical Boys y Los Juanchos, quinteto América. Medardo estudió música en el Conservatorio Nacional, y su gran talento y afinidad por la música le permitió trabajar en cuatro colegios: Juan Montalvo, Manuela Cañizares, Simón Bolívar y Quito Luz de América, donde estuvo a cargo de los coros. Fue violinista en la Orquesta Sinfónica Nacional. Sabía tocar el piano, violín, guitarra, acordeón y otros instrumentos.
Don Medardo, como siempre le decían, fue el pionero de la cumbia andina en el país, puesto que impulso una cumbia que tomaba música triste como: albazo, sanjuanitos, pasacalles y los trasformaba en una música alegre, con un ritmo tropical. La orquesta con la que ha grabado más de 105 discos se conformó en 1967, cuando un grupo de jóvenes en Loja fusionaron su talento y Medardo conformaría así Don Medardo y sus Players.

Primer disco de Don Medardo y sus Players. En Discosg
El éxito de la orquesta se dio con gran rapidez, pese a que hubo a quienes se sintieran inconformes con la configuración del ritmo de los géneros tradicionales del país, no obstante, de a poco fue posicionándose como la más solicitada en las celebraciones. Esto se ha dado porque la música de Don Medardo se volvió parte de la identidad cultural del país y de aquellos migrantes que encontraron en sus canciones una parte de ellos y ellas a través de la música. Aunque el factor de pobreza sea parte de la problemática en Ecuador, con Don Medardo sucede un giro desde la perspectiva en que la tratan, ya que ser pobre en Ecuador es sinónimo de trabajo, honradez, esfuerzo y familia. Y son estos aspectos los que identifican a la sociedad ecuatoriana al escuchar la cumbia andina. Actualmente, no hay una sola provincia donde la Primerísima no haya tocado, ya que ha dedicado varios temas a algunas de ellas como Manabí y con ello las personas y migrantes de la región se construyen a si mismo por medio de la cumbia.

El cantante quiteño Gustavo Velásquez junto a Don Medardo. Foto: cortesía Gustavo Velásquez. En El Comercio.
Bailar al son de Don Medardo y sus Player ha permitido que, desde el migrante, se canalice la vida y situación para dar paso al disfrute y a la memoria que evocan las letras al ritmo alegre de la cumbia. Las canciones de la agrupación ecuatoriana han servido como un factor organizativo del tiempo, de traslación de los recuerdos hacia la vida cotidiana de la gente. Pero, también, la pausa a la realidad para permitirse olvidar y gozar del ritmo cumbiero.
La primerísima, la embajadora, la internacional, la que toca en vivo, la viajadora, la rompe taquillas, la récord, la triunfadora son los apodos que hacen referencia al logro y al legado que Don Medardo dejó para la cultura ecuatoriana. El éxito internacional también se ha dado gracias a que migrantes viajaban y consumen la cumbia, porque la música posee los cuerpos y, en este caso, el del migrante que por pobreza ha tenido que salir de su lugar.